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Mostrando entradas de 2022

El que devolvió la magia de mi navidad..

 Siempre las luces de colores me llenaron de ilusión, las calles llenas de gente con bolsas que llevaban regalos pero por sobre todo el deseo de que todo fuera diferente alguna vez. Durante muchos años intenté encontrar esa magia, ese soñar de que dentro de 365 días todo fuera diferente, que el milagro de la navidad se hiciera presente.. Camine, corrí, busque, hasta que un día mi milagro llegó antes. El brillo no vino en una bolsa, ni un paquete grande, ni del polo norte como papá noel trae tantas cosas, apareció antes, con sus ojos negros, su sonrisa tan única como ninguna otra y sobre todo su magia, esa magia que lo cambió todo. Gracias por ser mi milagro antes, por devolverme la luz y hacer que mi mundo brille después de tanta oscuridad, gracias por devolverle la magia a mi navidad y al resto de mi vida.. 💕

Susanita se ha quedado sola una vez más...

  Desde que somos nenas que soñamos, nos dice, nos cuentan, nos muestran un príncipe de color azul que cruza por la puerta y nos elije para ser felices de una vez y para siempre. Ayer miraba por vez incontable simplemente no te quiere y volví a reírme y volví a llorar y volví a entender que difícil es este mundo para las Susanitas, las que siempre nos volvemos a quedar solas una vez más. Con el pasar de los años el encanto y todo lo que nos han contado cuando éramos Susanitas en potencia se va diluyendo, pero no así el dolor que genera cada decepción cuando vuelve a suceder. A veces me siento condenada, como sé que vos también, a vivir en un mundo que no es ni como en los cuentos ¡Ni siquiera con los cuentos que no son felices! Y así es como Susanita ve cómo se va una vez más, como la magia duro poquito y los días vuelven a ser completamente comunes. No hay atardeceres, ni rosas, ni príncipes azules, solamente una Susanita, que se volvió a quedar sola un día, un tiempo más. Susan...

Girasoles...

Hoy mientras viajaba los vi, eran unos cuantos, diría miles, hasta millones de ellos. Se agrupaban uno adelante y detrás del otro formando un gran círculo amarillo que giraba siguiendo al cielo.   El sol salió resplandeciente cuando los empecé a observar pero una nube los tapo en segundos y ellos se escondieron ¿No era una hermosa metáfora de la vida? Los girasoles sentían que tocaban la luz, se abrían, contaban sus mayores secretos y segundos después la oscuridad los obligaba a cubrirse. Ese momento me llevo al día que lo conocí a él, a ella y a tantos otros. Recuerdo como les conté quien soy, quien fui y quien quería ser para que luego intentaran taparte como una nube se lleva el sol cuando tiene ganas. En ese momento admire los girasoles, siempre volvían a ilusionarse, volvían a abrirse a ese sol que pronto los dejaría de alumbrar ¿No era sino un acto de valentía? Necesitaban siempre volver a intentarlo, pensar que esa vez todo sería diferente y que nunca más los volverían a a...