Abrió la tapa de su cuaderno y escribió la frase que venía dando vueltas en su cabeza desde hacía varios meses: siempre hay un roto para un descosido. Durante unos segundos detuvo el lápiz y se quedó pensando en aquella frase ¿Será de verdad que siempre encontraremos alguien que nos complete? ¿El ser humano puede estar completo alguna vez? Negó con la cabeza y siguió con la introducción. Con el correr de las palabras escribió lo único de lo que tenía certezas: el ser humano no sabe de completudes ni de felicidad plena, pero siempre se encuentra con alguien más en el camino. Ese alguien más que viene a las chuequeadas, con la cabeza un poco baja y roto al igual que uno, nos mira y nos entiende. Es allí donde la magia se produce, en el fondo sabemos que el no está completo ni nosotros tampoco y que juntos no llegaremos ni a la mitad de lo que nos gustaría ser. Pero que lindo ese sentir que siempre, a pesar de todo, hay un roto para un descosido...
El alma, es esa porción de nuestro ser que puede mostrarse de diversas formas, y crear sensaciones maravillosas. Podemos verla en cada risa, como así también en cada lágrima. Es capaz de hacernos sentir plenos, llenos de gozo y libertad... pero a la vez, puede mostrar su descontento hacia ciertas situaciones, embargandonos con intenso dolor y angustias desenfrenadas. También es la responsable de materializarse en vibrantes sonidos, creando la música. Y más importante aún, le da la capacidad a cada persona sobre esta tierra, de generar la magia mas poderosa y jamás igualada: la magia del amor, en todas y cada una de sus formas. Esa intensa emoción capaz de curar corazones rotos, y sanar mentes perturbadas. Incluso llega sin ser pedida, porque su influencia es tan importante, que es capaz de entrelazar los hilos del destino para llegar a aquellos que en verdad le necesitan. Esta historia hecha video, es un claro ejemplo del alcance de esta magia en las personas. Los invito a es...
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