La vida está llena de momentos para los vivos, para quienes saben reír a carcajadas y llorar a mares, enamorarse siempre como si fuera la primera vez y morirse un poco cada día sabiendo que mañana todo volverá a estar más vivo que nunca. Por eso se que este mundo y esta vida no son ni serán para gente como yo, seres que deambulamos entre las sombras y pasamos inadvertidos porque estamos rotos. Siempre me gusto creer que entre nosotros nos conocemos, la mirada brillosa nos acompaña a todas partes al igual que ese paso lento al caminar, ese paso que siempre les dice a los demás que estamos buscando algo que al final del día nunca logramos encontrar. Entre rotos nos observamos y seguimos en silencio, no hay tiempo para que conversemos o intentemos mitigar el dolor, sabemos que no se puede, que nunca vamos a estar completos. Todo pasa así, día tras día, hasta que algunos tienen mi suerte o mi mala suerte, llega ese momento en que alguien se da cuenta que pasamos nuestra vida buscando pedaz...